Invasiones impiden conservación de sitio arqueológico Conchopata

Conchopata fue cerca del año 700 d.C. una importante aldea de artesanos del imperio Wari. En la actualidad, sin embargo, el sitio arqueológico se ve seriamente afectado, entre otras cosas, por el avance del casco urbano y las invasiones.

Desde que Julio C. Tello descubriera el lugar en 1942, muchos arqueólogos han hecho esfuerzos por demostrar, a través de sus investigaciones, la relevancia de esta extinguida ciudad alfarera. Desafortunadamente poco o nada se ha hecho por evitar su permanente destrucción.

Tal es así que de las 20 hectáreas que habría ocupado Conchopata en su máximo apogeo, ahora solo quedan 30.492 metros cuadrados. De esta manera, luego de la construcción de la avenida del Ejército, Conchopata se dividió en dos partes: el sector A, con área de 10.276 metros cuadrados, y el B, con 20.215 metros cuadrados.

LAS INVASIONES
El problema más grande que han tenido que enfrentar Conchopata y la Dirección Regional de Cultura de Ayacucho es el de las constantes invasiones perpetradas por integrantes de la Asociación Pro Vivienda Magisterial María Cordero, quienes exigen la titularidad del terreno por haberlo comprado el 15 de setiembre de 1961 a doña María Cordero Delgado, 14 años antes de que fuera declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Ronald Paihua Tirado, asesor legal de la Dirección Regional de Cultura, informó que a lo largo de los años se han seguido cinco procesos judiciales contra la asociación, cuatro de los cuales los ha ganado el otrora Instituto Nacional de Cultura (INC). Solo queda pendiente una demanda de reivindicación del 2008.

“Pese a que nos encontramos en litigio, las personas continúan construyendo dentro del área intangible de Conchopata, como es el caso de Eduardo Omar Gutiérrez, quien ha sido denunciado por el delito de atentado contra el patrimonio”, indicó.

El director regional de Cultura, Mario Cueto, sostuvo que los problemas judiciales que se mantienen con la Asociación Pro Vivienda Magisterial María Cordero han impedido que Conchopata sea cercado para evitar más invasiones.

VALOR HISTÓRICO
Para el arqueólogo e investigador de Conchopata, José Ochatoma, la conservación de este sitio debe ser prioritaria, puesto que cada una de las excavaciones efectuadas ha servido para saber más sobre la cultura Wari. En ese espacio se produjeron objetos de cerámica de prestigio que jugaron un papel importante en la legitimación de estatutos de las élites dominantes.

Además se manufacturaron masivamente objetos utilitarios destinados al uso doméstico, a través de mecanismos que incluyeron tejidos, tintes naturales y vegetales, y productos altoandinos como la papa, la oca y el olluco.

EN PUNTOS
En Conchopata se han encontrado representaciones escultóricas del rostro del Dios de los Báculos procedente del Altiplano, lo cual evidencia una influencia Tiwanaku. Además en sus trabajos de cerámica también se encuentra la influencia de la cultura Nasca.

Conchopata fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1976 y ratificado en 1990. El área intangible del sector A del complejo arqueológico es de 6.074 metros cuadrados, mientras que del sector B es de 9.449 metros cuadrados.